El concepto de “calidad de vida” es una de las preocupaciones más recientes en los estudios de médicos y otros especialistas dedicados a la salud. El bienestar psicológico es parte inherente a lo que entendemos por calidad de vida; y no podemos entender una existencia plena si la salud mental se resiente de cualquier forma. Falta de autoestima, sedentarismo vinculado a fobias sociales e incluso depresión y ansiedad tienen una relación muy estrecha con la obesidad.

Numerosos estudios reflejan no solamente que los pacientes sometidos a una cirugía de la obesidad (también conocida como cirugía bariátrica) experimentan un incremento en su bienestar emocional. Sino que, especialmente aquellos que optan por la cirugía reparadora y estética tras su proceso, consiguen mejorar su calidad de vida a largo plazo. ¿Qué tipo de procedimientos se engloban dentro de la cirugía plástica postbariátrica? ¿Cómo puedo reconstruir mi figura y armonizar mi cuerpo tras una gran pérdida de peso?

En este post trataremos los siguientes temas

Pero, ¿y qué es la cirugía bariátrica?

Se entiende por cirugía bariátrica las técnicas quirúrgicas empleadas para combatir la obesidad mórbida y el sobrepeso cuando éste es excesivo. La finalidad de este tipo de procedimientos es que el paciente pierda gran cantidad de peso en un periodo de tiempo reducido y controlado, puesto que tal sobrepeso tiene unas implicaciones peligrosas en su salud y en su bienestar. De hecho, este tipo de intervenciones no solamente se tienen en cuenta para casos críticos en donde el IMC (Índice de Masa Corporal) supere los 40 kg/m2. También se llevan a cabo para tratar y prevenir comorbilidades de alto riesgo (enfermedades asociadas) en pacientes con IMC, incluso, menor de 35Kg/m2. En tal caso se denomina “cirugía metabólica”.

La cirugía bariátrica está indicada para aquellas personas con obesidad en las que los métodos tradicionales como la dieta, el ejercicio e incluso la medicación no han funcionado, englobando técnicas como el balón gástrico o el by-pass, realizados por los cirujanos generales. No obstante, y tal como nos recuerdan los especialistas del Servicio Médico Quirúrgico de Madrid, un cambio posterior en los hábitos de vida del paciente es absolutamente fundamental para garantizar el éxito de la operación. El papel del paciente en la hora de seguir las indicaciones del postoperatorio es de vital importancia para que el peso no vuelva a recuperarse.

Tipos de cirugía plástica postbariátrica

Los cirujanos plásticos tratamos las secuelas después de la cirugía bariátrica, cuando tras el adelgazamiento masivo existe una mala adaptación de los tejidos. Podríamos decir que los procedimientos de cirugía plástica postbariátrica suelen englobarse en lo que llamamos cirugías de contorno corporal (aunque en ocasiones también se asocia lifting facial o cervical si es preciso), las cuales son sumamente eficaces cuando hablamos de las consecuencias evidentes en la piel y la musculatura ante una drástica pérdida de peso. Encontramos, asimismo, dos subtipos:

  • Body Lift Superior: Las intervenciones que se encargan de la corrección de brazos, tórax y mamas.
  • Body Lift Inferior: Las operaciones más comunes y solicitadas tras una operación bariátrica suelen estar relacionadas con el abdomen, los glúteos y los muslos.

De modo que los tipos de cirugía plástica postbariátrica más importantes son:

Abdominoplastia o remodelación tridimensional de la región abdominal

Es la cirugía plástica postbariátrica más solicitada debido a las preocupaciones de los pacientes. Y no es para menos. La literatura científica estima que alrededor del 85% de los pacientes de cirugía bariátrica requerirían una reconstrucción abdominal. Tras una severa pérdida de peso suelen aparecer protuberancias antiestéticas y una excesiva flaccidez en el abdomen.

Estos descolgamientos masivos puede ser corregidos gracias a esta intervención, que implica una visión más global del clásico concepto de abdominoplastia: eliminar el exceso de piel y tensar la pared abdominal, corrigiendo la diástasis (notoria separación de los músculos de esa zona). La remodelación tridimensional de la región abdominal implica un concepto integral, estudiando para ello el contorno del tronco por completo. Atendiendo a la cuestión de, ¿en qué medida afecta la deformación abdominal al resto de elementos de la zona? Puede implicar por lo tanto, además de la extirpación (resección) del exceso cutáneo:

  • Lipoaspiración del abdomen, espalda y flancos; insistiendo en la definición de la cintura.
  • Remodelación del ombligo disminuyendo su tamaño y re-anclándolo en la pared abdominal.
  • Reparación de la separación de los músculos abdominales mediante plicatura central en línea media.
  • Lipoaspiración del pubis corrigiendo la protuberancia que suele aparecer en pérdidas masivas de peso.

Cruroplastia o lifting de muslos

Consiste en tensar el tejido redundante de nalgas y muslos. El exceso de piel en la cara interna de los muslos conduce, además de a una insatisfactoria imagen corporal, a disfuncionalidades en los pacientes: excesiva sudoración, graves problemas cutáneos, dificultad al andar sin sufrir irritación y heridas… Por ello, esta intervención es muy recurrente como cirugía plástica postbariátrica.

En función de la capacidad de retracción de la piel, implicará tanto extirpación del tejido dermograso descolgado y sobrante como liposucción. La asociación de este último procedimiento a la tecnología láster (lipoláser) puede conseguir resultados muy positivos en la mejora de la elasticidad de la piel.

Mamoplastia y mastopexia o cirugía de elevación de mamas

Otro foco de conflicto, especialmente en pacientes femeninas (aunque en los varones también pueden realizarse intervenciones para mejorar las deformaciones cutáneas en esta área, conocido como ginecomastia), se encuentra en los senos. La cirugía mamaria en casos de pacientes sometidos a cirugía bariátrica suele estar vinculada a extirpación de grasa, tejido mamario y piel (mamoplastia) y, además, elevación de las mamas (mastopexia). Cuando existe una ptosis (caída o descolgamiento) muy severa, se recomienda que la mastopexia se acompañe de inclusión de prótesis o lipofilling. La mastopexia permite recuperar la forma, volumen y posición natural de la mama.

Braquioplastia y lifting de brazos

Los brazos son otra de las partes sensibles tras una masiva pérdida de peso. La capacidad de retracción de la piel no permite compensar de forma natural la gran reducción de volumen, de modo que el descolgamiento en la cara interna de los brazos es una consecuencia clásica. De hecho, este fenómeno es popularmente conocido como efecto de “alas de murciélago”. El lifting braquial o lifting de brazos se encarga de eliminar el exceso dermograso para devolver la armonía a las extremidades.

Benefíciate de la cirugía plástica postbariátrica gracias a la Doctora Castro

La mirada integral de un especialista en cirugía plástica, estética y reparadora es vital para abordar un reto tan complejo como es la reconstrucción corporal de un paciente que se ha sometido a cirugía de la obesidad. La cirugía plástica postbariátrica está indicada, dependiendo de las características específicas de cada paciente, a partir del año o los 18 meses posteriores a la intervención bariátrica. Puesto que es fundamental asegurarnos de que el paciente ha cumplido con éxito su pérdida masiva de peso. Y éste se ha estabilizado.

No obstante, tanto en el caso de la intervención bariátrica (cirugía de la obesidad) como en el posterior proceso de cirugía plástica, el compromiso del paciente con su nuevo estilo de vida es clave. Las recomendaciones de dieta, ejercicio y hábitos saludables tras el postoperatorio nos asegurarán resultados exitosos.

¿Quieres saber más acerca de cómo recuperar la armonía de tu cuerpo tras una masiva pérdida de peso? No dudes en preguntarnos. La doctora Castro estará encantada de estudiar tu caso y proporcionarte el mejor asesoramiento para tu nueva vida después de la obesidad.