Con la llegada del buen tiempo, la mayor exposición al sol nos preocupa a muchas mujeres. Y es que las manchas faciales nos traen de cabeza, especialmente conforme vamos cumpliendo años. ¿Qué podemos hacer para proteger nuestra piel y evitar la aparición de manchas? ¿Qué tratamientos son los más eficaces para quitar manchas faciales de forma definitiva?

Tantas son las dudas sobre este tema que hemos decidido hacer un artículo donde podamos explicar los puntos más importantes.

Primero, haremos un pequeño repaso sobre las razones de la aparición de manchas faciales y cuáles son los tipos más frecuentes. Y después, hablaremos tanto de prevención como de los mejores tratamientos para despedirnos de ellas para siempre.

En este post trataremos los siguientes temas

¿Por qué aparecen las manchas faciales?

El surgimiento de manchas en nuestra piel, también conocido como hiperpigmentación, es un proceso muy común. De hecho, quien más, quien menos presenta manchas cutáneas en diferentes zonas de su cuerpo.

En la mayoría de los casos son inofensivas, pero en muchas ocasiones generan insatisfacción o incluso malestar o desagrado en aquellas personas que las sufren de forma muy evidente. ¿Y qué zona hay más evidente que nuestro rostro?

Las manchas faciales son difíciles de disimular, de ahí la necesidad de muchos pacientes de acabar con ellas de una vez por todas, para poder lucir una piel uniforme, luminosa y rejuvenecida.

Pero, ¿cuál es la razón de que nos salgan manchas en el rostro? La respuesta a esta pregunta depende de la tipología de mancha facial que estemos analizando. Las causas del surgimiento de manchas en nuestra piel dependen de muchos factores, que van desde la exposición solar, hasta las alteraciones hormonales, el envejecimiento o la propia predisposición genética.

De hecho, las mujeres son las que más padecen problemas de manchas faciales. Y la radiación ultravioleta suele estar detrás de la mayoría de las lesiones cutáneas que sufren.

Tipos de manchas faciales que podemos encontrar en nuestra piel

Existen muchos tipos de manchas o hiperpigmentación facial, que aparecen en nuestro rostro por las causas mencionadas anteriormente. Vamos a ver a continuación algunas de las más comunes, ¿te resultan familiares?

Melasma

Este tipo de manchas faciales se caracterizan por una tonalidad marrón clara y tienden a ser redondeadas y a expandirse. Aparecen fundamentalmente en la frente, las mejillas o el labio superior. Están muy relacionadas con los embarazos o el uso de anticonceptivos hormonales (junto a otras alteraciones del sistema hormonal). La exposición solar puede provocar que se oscurezcan aún más.

Lentigos

La exposición a la radiación solar y la ausencia (o uso inadecuado) de los protectores solares son los motivos de su aparición, puesto que están muy relacionados con el fotoenvejecimiento. Los llamados lentigos tienen una forma muy similar a las pecas, pero su tamaño suele ser un poco mayor. Son muy habituales en mujeres a partir de los 35 o 40 años.

Hiperpigmentación postinflamatoria

Su aparición se relaciona más con otro tipo de lesiones o cicatrices en la piel: por ejemplo, en personas que hayan sufrido acné o a raíz de un tratamiento dermatológico inadecuado. Se manifiestan como manchas planas, rosadas, marrones o rojizas en la mayoría de los casos, una vez la herida previa ha cicatrizado. Si bien el sol no es su causa directa, puede empeorar los síntomas.

Cuperosis o manchas rojas

La cuperosis es una alteración cutánea que se manifiesta debido a una dilatación de los vasos capilares. Su aspecto suele ser el de pequeños filamentos rojizos (telangiectasias), ubicados en las mejillas, la nariz o el mentón. Se trata de una alteración de la circulación sanguínea, muy asociada a pieles sensibles a las inclemencias externas (por ejemplo, los cambios bruscos de temperatura). Pero puede aparecer también como consecuencia de algún medicamento, por la exposición continuada al sol, por el consumo de alcohol o incluso por estrés.

¿Se puede prevenir la aparición de manchas solares en la cara?

Evitar la exposición solar es clave para prevenir los estragos del fotoenvejecimiento facial y la aparición (o empeoramiento) de manchas faciales.

La radiación ultravioleta, no solo provoca que los melanocitos actúen produciendo más melanina para proteger la epidermis, sino que también ataca la dermis alterando la producción natural de colágeno y elastina. Como consecuencia de ello, además de la aparición de manchas, la piel se deteriora y proliferan las arrugas. Por no hablar del riesgo de padecer cáncer de piel.

Por ello, el mejor consejo que cualquier dermatólogo o especialista en el cuidado de la piel te dará será que evites, en la medida de lo posible, que tu piel se exponga directamente al sol. Y que uses, especialmente en los meses más soleados del año y en las horas críticas (de 12.00 a 17.00), una crema de factor de protección alta (SPF 50+).

Y aunque no lo creas, en invierno también es importante que protejas tu piel del sol. Es recomendable que uses tanto cremas hidratantes como maquillajes que contengan factor de protección. No olvides aplicarlos tanto en el rostro como en el cuello y el pecho, zonas muy sensibles también a la aparición de manchas.

¿Cómo podemos quitar o eliminar las manchas faciales?

Pero, ¿y qué pasa si ya tenemos manchas? ¿Nos resignamos a vivir con ellas? ¡En absoluto! Existen tratamientos muy eficaces que, en manos de especialistas en cirugía plástica y dermatología, pueden conseguir que nos despidamos de esa hiperpigmentación tan antiestética garantizando la máxima seguridad para nuestra piel.

El peeling profundo de fenol consiste en la aplicación controlada de una sustancia química sobre la piel, que actúa como exfoliante, contribuyendo con su regeneración completa: elimina las capas más envejecidas y consigue que se genere una nueva epidermis. Este tratamiento permite, por lo tanto, aclarar e incluso eliminar las manchas faciales.

¿Qué resultados puedo esperar del peeling de fenol? ¿Son definitivos?

Los peeling profundos con fenol consiguen la regeneración definitiva de la piel. De modo que, además de ser muy eficaces para quitar manchas faciales, tienen unos resultados excelentes para corregir otras secuelas del fotoenvejecimiento, del paso del tiempo y de otro tipo de lesiones o cicatrices:

  • Al estimularse la producción de colágeno, se produce un efecto tensor combatiendo la flacidez.
  • La cantidad y profundidad de las arrugas se reduce.
  • La piel adquiere un aspecto más suave, fino y luminoso.
  • Al mismo tiempo que elimina manchas faciales, también consigue homogeneizar el color del resto de la piel.
  • Corrige las lesiones del acné así como otro tipo de cicatrices.

Los resultados del peeling de fenol son muy duraderos, puesto que se basa en la regeneración completa de la piel de la región del rostro donde se aplique. No será necesario volver a repetir el tratamiento hasta mucho tiempo después.

Si quieres eliminar de una vez por todas las manchas de tu rostro, y además rejuvenecer y mejorar su aspecto, no puedes perderte este peeling. Pide ya tu cita previa con la Dra. Castro y luce una piel sana y luminosa.