En España nos preocupa mucho el aspecto del pecho, (la cirugía de aumento mamario es la más demandada en las consultas de estética), mientras que el aumento de glúteos ha quedado relegado a un segundo plano, sin embargo es la zona que más preocupa a las mujeres en Latinoamérica.

Existe la falsa creencia de que es una zona que no se puede corregir, o que queda antinatural una vez corregida. Al igual que en la cirugía mamaria, se puede obtener mejoría e incluso naturalidad; o bien todo lo contrario, en función de la calidad del tejido, los volúmenes utilizados y las manos del cirujano.

Como en cualquier otra cirugía estética funciona bien la máxima de «menos es más». Los resultados más naturales se obtienen tomando la moderación como bandera.

En este post trataremos los siguientes temas

¿Cómo es el culo perfecto?

Si nos parásemos a pensar en el trasero femenino ideal, lo definiríamos como unos glúteos con forma redondeada, más volumen en su zona superior, sin ptosis (descolgamiento), proyectado anteroposteriormente y no hacia los lados, con un surco subglúteo corto, sin celulitis ni flacidez cutánea y con un área romboidal despejada en su unión con las piernas.

El trasero masculino ideal debe mantener las depresiones laterales trocantéreas (en la zona de las caderas), líneas rectas, volúmenes más cuadrados y a expensas de masa muscular y no de grasa.

Soluciones a medida en el aumento de glúteos:

En general, cada problema tiene su solución y la utilización de distintas técnicas de forma combinada permite obtener una gran mejoría de estas zonas en casi todos los pacientes.

Los distintos tipos de nalgas que se alejan de este patrón ideal, también son muy variados, pero pueden clasificarse en las siguientes tipologías.

Culos planos

Son glúteos poco desarrollados y que por tanto no tienen proyección. Probablemente son los más fáciles de corregir.

Si pertenecen a una mujer con poco tejido graso corporal, la solución ideal es la colocación de una prótesis glútea intramuscular de forma redonda (dentro del músculo glúteo mayor). Si se trata de una mujer con grasa corporal suficiente podemos realizar un lipoinjerto para aumentar el volumen del glúteo. Además si realizamos una liposucción agresiva de la zona lumbar, conseguiremos aumentar la proyección de la parte alta del glúteo dando un aspecto más respingón al mismo.

Si estamos frente a un varón colocaremos un implante de forma oval (para mantener las características del glúteo masculino sin redondearlo en exceso) y realizaremos una liposucción para marcar las depresiones trocantéreas.

Culos anchos

Son aquellos en los que existe grasa en las cartucheras y por lo tanto el culo parece más plano de lo que es en realidad, con forma de pera en lugar de manzana y pliegues infraglúteos largos.

En estos casos el tratamiento generalmente suele ser la liposucción en zonas trocantéreas, flancos, zona lumbar, cara interna de los muslos (para marcar el espacio que existe en la parte inferior de ambos glúteos en el culo ideal). Si tras la liposucción falta aún proyección se puede realizar un lipoinjerto sobre todo en la porción superior de los glúteos. Si existe mucha flacidez cutánea y falta volumen, asociaremos un implante intramuscular para tensar la piel.

Culos masculinos (en una mujer)

Son glúteos musculados en exceso o con zonas trocantéreas con poco volumen bien por constitución o como secuela de una liposucción excesiva a este nivel. En estos casos lo que pretendemos es feminizar el glúteo aportándole redondez y curvas. Lo conseguiremos aportando grasa de otras zonas a la región trocantérea y a las nalgas para suavizar la zona de transición con la espalda y las piernas y disimular la musculación excesiva.

Culos femeninos (en un hombre)

Son glúteos muy redondeados y con grasa en las zonas laterales, lo que le da un aspecto suave y curvilíneo. En estos casos para masculinizar la nalga, usaríamos implantes ovales de perfil bajo (ya que no queremos aportar demasiado volumen) y liposucción de la grasa de las nalgas y la región trocantérea para obtener líneas más rectas o cuadradas.

Culos asimétricos

Con distinto desarrollo de los músculos glúteos, distinto panículo adiposo o distinta posición. Muchas veces son secuelas de cirugías o radioterapia en la infancia. En este caso intentamos aumentar el glúteo más pequeño con un implante, lipofilling o ambas cosas (en función del volumen que necesitamos conseguir, la calidad de la piel y la presencia o no de grasa en otras zonas para obtener el injerto); y liposucción del glúteo con mayor volumen. Si hay una diferencia en la posición puede ser necesario añadir un lifting glúteo unilateral, para elevar el que esté más descolgado.

Culos largos, sin surco subglúteo

Son glúteos en los que no se nota la transición entre la nalga y la pierna. En estos casos hay que realizar un nuevo surco subglúteo, mediante resección de piel y grasa a este nivel y su anclaje en planos profundos (realizando así un acortamiento de la nalga), además de una liposucción en la zona posterosuperior del muslo. También acortamos el glúteo ópticamente aumentando su proyección mediante la colocación de implantes.

Culos caídos o tristes

Corresponde a glúteos descolgados, sin proyección adecuada, a veces con un doble surco subglúteo, con laxitud cutánea y/o muscular. En estos casos además de aumentar la proyección del glúteo mediante injertos grasos o implantes, hay que asociar técnicas de suspensión para elevar los glúteos, realizándose mediante tracción vertical y plicatura del músculo glúteo mayor; y también técnicas que permiten resecar el exceso cutáneo en el pliegue subglúteo (lifting inferior) para corregir el doble surco, o en el superior (lifting superior) mejorando la posición de un glúteo muy caído, sobre todo como consecuencia de una gran pérdida de peso.

Decálogo del implante:

Con respecto a la utilización de implantes glúteos, hay 10 puntos que merece la pena aclarar.

1. Existen en el mercado implantes glúteos de distintas formas y proyecciones, para poder adaptarse a las proporciones y deseos de cada paciente, por lo que es posible realizar aumentos glúteos moderados y naturales.

2. El material es similar al que se utiliza en los implantes mamarios (gel cohesivo de silicona) aunque algo más resistente y compacto.

3. La colocación en el interior del músculo glúteo mayor disimula los bordes del implantes que dejan de ser notorios. Se consigue así un aumento global del volumen del glúteo sin evidenciarse el uso del implante.

4. Este mismo plano de colocación permite un masaje continuo del implante al caminar, evitando que se produzca una contractura capsular como puede suceder en las mamas.

5. El implante se coloca en la zona superior del glúteo, fuera de la zona que apoyamos al sentarnos.

6. Las cicatrices quedan escondidas en la zona interglútea y no son visibles.

7. Al aumentar el volumen del músculo glúteo también producimos una mayor tensión en la piel, por lo que mejoramos la flacidez.

8. El músculo glúteo mayor sostendrá al implante impidiendo así su descolgamiento posterior.

9. Podemos asociar implantes e injertos grasos si queremos un aumento del volumen y un tacto muy natural.

10. La cirugía de aumento glúteo con implantes produce en los pacientes tanta satisfacción como el aumento mamario, realizado por manos expertas.

¿Cómo es para ti el culo perfecto? ¡Cuéntanos!