Antes de decidirnos por la operación de aumento de pecho tenemos que ser conscientes de una cosa, y es que la operación en sí es solo el inicio.

El procedimiento médico es seguro y rápido, sí, pero el proceso de postoperatorio y recuperación durará algunos meses hasta estar completamente recuperados y ver los resultados definitivos.

¿La evolución del pecho operado será buena? En la gran mayoría de los casos lo será, no obstante, tras una cirugía, siempre surgen molestias postoperatorias y un periodo de recuperación que debemos afrontar.

Si estás pensando en una cirugía de aumento y quieres conocer más en profundidad la evolución del pecho operado, has llegado al lugar indicado. En nuestro artículo de hoy vamos a ver el progreso cronológico de recuperación, desde el día después de la intervención, hasta los meses posteriores y qué puedes esperar tanto estéticamente como en las molestias postoperatorias en cada una de las etapas del camino. Esperamos que esta información te sea de utilidad para tomar una decisión.

En este post trataremos los siguientes temas

Cronología tras la operación de un aumento de mama ¿Qué se puede esperar?

Recuerda que el proceso de recuperación y postoperatorio es diferente en cada paciente, no obstante hablaremos en términos generales lo que es esperable en la mayoría de los casos.

Inmediatamente después de la cirugía

A la persona intervenida, inmediatamente después de salir del quirófano, se le colocarán el sujetador o un vendaje compresivo suave.  No solemos utilizar drenajes aspirativos salvo en casos puntuales de cirugías secundarias, para disminuir el riesgo de contaminación de los implantes.

La paciente permanecerá en ingreso hospitalario durante una noche y al finalizar este periodo se le hará una revisión comprobando que todo está en orden, se curará y se le dará el alta para que siga el proceso de recuperación en casa (Destacar que tendrá en todo momento un número de teléfono de contacto al que llamar si surge cualquier incidencia en los días posteriores a tu cirugía).

En las primeras 24-48 horas después de la intervención, lo más probable es que se experimente un dolor moderado, como de agujetas, así como una tensión en las mamas. También es común que se sufran molestias en la espalda debido a la postura corporal que las pacientes tienden a tener y que induce la contractura muscular. Muy frecuente también son las crepitaciones del tejido (sensación de aire o líquido).

Se recomienda un tratamiento analgésico pautado cada pocas horas, para controlar el dolor, así como el reposo de las extremidades.

En esta fase la paciente puede estar sorprendida por el aspecto inflamado y alto del pecho, los pechos pueden palparse duros o poco naturales. No obstante, esto es algo transitorio y cederá con el tiempo, una vez se vaya reduciendo la inflamación.

Desde la primera semana hasta el tercer o cuarto mes de la cirugía

Durante los siguientes meses tras la intervención comienza una fase de “asentamiento” de los implantes mamarios. Tenemos que tener en cuenta que las prótesis mamarias necesitan de un tiempo para su asiento, para que el tejido que las envuelve vaya creando una “envoltura” fisiológica denominada cápsula periprotésica que las cubrirá.

En esta fase podemos esperar una reducción progresiva de la inflamación en las mamas y todavía un aspecto rojizo de la cicatriz derivada de la incisión para la colocación de las prótesis.

El pecho presentará un aspecto más natural y blando a la palpación, la orientación del pezón también adquirirá mayor naturalidad, la forma del pecho se volverá más definida y el espacio intermamario también se marcará más estético.

Destacar que la paciente puede seguir teniendo molestias fruto de la inflamación y una cierta sensibilidad del pezón y areolas que se irá en el transcurso de varias semanas.

A partir del cuarto mes de la cirugía

En este punto, a partir del cuarto mes tras la cirugía, la paciente ya puede empezar a disfrutar de su resultado. Se va definiendo el resultado por completo.

La inflamación ya no persiste y la cicatriz comienza a palidecer progresivamente hasta quedar del mismo tono que la piel adyacente.

Podemos decir que ya estamos a las puertas de tener el desenlace esperado de nuestra operación de aumento de pecho.

Las pacientes intervenidas, generalmente están muy satisfechas con esta cirugía. Decir que un aumento de pecho cambia la vida puede ser una afirmación exagerada, aunque sí que es cierto que en muchos casos cambia la seguridad sobre la imagen corporal que algunas mujeres tienen, y ganar seguridad les cambia para bien la actitud.

Como hemos visto la cirugía mamaria es un proceso más largo que la operación en quirófano, pero para muchas personas es un camino que sin duda merece la pena.

Si buscas mejorar tu pecho, y ganar ese “puntito” de seguridad no dudes en consultar con un buen cirujano plástico que pueda aconsejarte. En la Clínica de la Dra. Castro estudiaremos tu caso para ayudarte a verte bien. ¡No dudes en contactarnos!