El aumento de pecho se ha consolidado como la intervención más demandada por las mujeres; suponiendo en España el 25% de las operaciones de cirugía estética y llegando a ser la intervención quirúrgica que más se practica por motivos estéticos. Uno de los apartados más importantes de cualquier tipo de mamoplastia, y de cualquier cirugía en general, es el postoperatorio. Gracias a los masajes tras un aumento de pecho el periodo de convalecencia o postoperatorio será más corto.

En este post trataremos los siguientes temas

Fisioterapia postoperatoria: drenaje linfático.

Cualquier intervención quirúrgica necesita un periodo postoperatorio adecuado de reposo. Durante este tiempo es habitual encontrar inflamación. Para controlarla solemos recomendar un tratamiento de fisioterapia postoperatoria mediante masajes de drenaje linfático.

El drenaje linfático es un tratamiento de drenaje manual, que mediante movimientos superficiales y circulares realizados por el masajista, van a mejorar el drenaje linfático del tejido, es decir, la eliminación de líquidos por los ganglios linfáticos, consiguiendo que la inflamación se resuelva lo antes posible. Además, con estos masajes se consigue un mayor confort para el paciente.

En algunas cirugías como el aumento de pecho, estos masajes son importantes pero en la liposucción es fundamental, porque además de drenar los líquidos acumulados, este tratamiento de masajes, va a modificar la fibrosis y los nódulos de grasa que se puedan producir posteriores al tratamiento.

Hiloterapia

Otra terapia que recomendamos a nuestros pacientes de forma habitual en el postoperatorio es el tratamiento de hiloterapia. Al igual que los masajes, también se usa para disminuir la inflamación en el tejido tras una cirugía.

La hiloterapia se trata de una máquina que produce agua fría a una temperatura constante, esta agua circula por unos apósitos que se colocan en la zona donde se ha realizado la intervención. Al mantener el frío en la zona operada estamos consiguiendo un efecto similar al de un hielo, pero manteniendo la temperatura por un largo periodo de tiempo. Actúa a modo de analgésico y antiinflamatorio natural.

Esta técnica se utiliza tras el aumento de pecho, siempre y cuando el paciente lo demande. Durante tres días el paciente utilizará la máquina en casa, notando una gran mejoría en cuanto al dolor y la inflamación.

A partir de ese tercer día se comienza con el tratamiento de masajes y drenajes linfáticos para terminar de mejorar y fortalecer los tejidos y tratar, en algunos casos, las contracturas musculares que se pueden producir en cirugías como el aumento de pecho.

Beneficios de los masajes tras un aumento de pecho

Como parte del protocolo postoperatorio, y para conseguir una notable mejoría en nuestros pacientes, recomendamos que se realicen masajes tras el aumento de pecho. Así tratamos o se reduce el riesgo de aparición de ciertos síntomas secundarios, lográndose resultados muy satisfactorios, y acortando el tiempo de recuperación para reincorporarse a las actividades normales.

Gracias a los masajes de drenaje linfático se consigue una reabsorción más temprana del edema, la relajación de la musculatura que cubre el implante y se devuelve la elasticidad a la piel cuando esta se encuentra tirante. Además se trata de un tratamiento indoloro que proporciona bienestar desde la primera aplicación. Al realizarse los días posteriores a la cirugía ayuda a que el pectoral y la piel se adapten con mayor rapidez a la presión que produce el implante mamario.

Con la fisioterapia postoperatoria conseguimos una mejoría en:

  • Retracción de la musculatura y fascia pectoral. Tras una cirugía de aumento de pecho es habitual que el músculo y la fascia pectoral queden contraídos y contracturados. Para relajar la zona y evitar el agarrotamiento se recomiendan los masajes postoperatorios.
  • Inflamación. Es muy habitual que tras una cirugía de aumento, el pecho tarde un tiempo en desinflamarse. Para ayudar a que este proceso sea más rápido se realizan masajes de drenaje linfático que mejoran la circulación y favorecen que el pecho recupere un estado natural.
  • Contractura capsular. La contractura capsular, si bien actualmente tiene una incidencia muy baja, es una de las complicaciones que puede presentarse tras una cirugía de aumento de pecho. Se manifiesta con un endurecimiento de la cápsula que rodea el implante y que puede cursar también con dolor y rigidez. En estos casos, la fisioterapia puede ser eficaz y revertir el proceso si se aplica en la fase precoz.

En nuestra clínica Castro Veiga contamos con una masajista por la que pasan casi todos nuestros pacientes en la fase postoperatoria, y consiguen una gran mejoría en cuanto a su inflamación y dolor. Gracias a esta terapia la recuperación es más amena y rápida. Recomendamos especialmente los masajes tras el aumento de pecho, aunque están indicados también en pacientes de otras cirugías.

¿Quieres saber más sobre los beneficios de la fisioterapia postoperatoria? ¿Tienes dudas sobre la terapia? Ponte en contacto con nosotros y la Doctora Castro las resolverá encantada.