Una de las principales preocupaciones en el envejecimiento facial es el descolgamiento del tercio inferior de la cara, que supone un desdibujamiento del arco mandibular, con la aparición de los jowls y las arrugas de marioneta pronunciadas. La piel envejece y pierde elasticidad, tono e hidratación, lo que lleva al tejido a afinarse y descolgarse.

Entre los métodos más utilizados para corrección de esta zona en concreto se encuentra el lifting quirúrgico, que reposiciona los tejidos en su posición correcta y los fija de manera permanente. Es la técnica que más mejoría nos aporta y más duradera en el tiempo, pero también exige someterse a un proceso quirúrgico de varias horas con el consiguiente riesgo de complicaciones y postoperatorio.

Para aquellas personas que, o bien no desean someterse a un lifting quirúrgico, o bien tienen un envejecimiento más incipiente o mejor calidad de los tejidos, existen tratamientos menos agresivos que producen mejorías visibles aunque temporales, y que solventarán estos problemas durante unos años, hasta que la cirugía sea ya irreemplazable.

Entre el amplio arsenal de tratamientos faciales que manejamos para corregir o atenuar los signos de envejecimiento solemos dividir estos en grupos según la zona a tratar.

  • Tratamientos en el tercio superior de la cara. Como el envejecimiento en su mayoría se debe a la contracción muscular que produce arrugas de expresión, se centran en la utilización de toxina botulínica que relaja esta contracción.
  • Tercio medio facial, el principal problema se relaciona con la pérdida de volúmenes en el compartimento graso, y por tanto los tratamientos que mejoran esta zona son dirigidos a recuperar este volumen, como los rellenos con ácido hialurónico o hidroxiapatita cálcica. También estarían incluidos en este grupo los rellenos con grasa propia, más definitivos.
  • Tercio inferior del rostro, sin embargo, el envejecimiento se suele presentar como descolgamiento, laxitud y adelgazamiento del tejido, borramiento del arco mandibular y del cuello. Es por esto, que en esta zona intentamos recuperar la tracción, la elasticidad y la tensión. Y ahí es donde más sentido tiene un tratamiento tensor como el que nos ocupa: el minilifting sin cirugía.

¿Cómo se realiza el minilifting sin cirugía?

Se realiza en consulta y bajo anestesia local, mediante la introducción de unos hilos espiculados bajo la piel que traccionamos hacia arriba, y nos permiten tensar la línea mandibular y corregir los pliegues de marioneta. Además, inducirán la formación de colágeno en torno a ellos y por tanto aumentarán el espesor del tejido, mejorando la flaccidez.

Lo que distingue a este tratamiento de la colocación de otros hilos espiculados, Art Lift Hook, es el hecho de que al final de cada hilo, existe una aguja de sutura, que nos permitirá, con una mínima incisión, el anclaje de estos hilos una vez colocados y tensados en una zona dentro del pelo en la región temporal, que apenas tiene movilidad.

De esta manera, los hilos elevarán el tejido y permanecerán anclados en un punto fijo, permitiendo una mayor corrección del descolgamiento y más duradera ya que no se pierde fuerza en la tracción hasta que el hilo comienza a reabsorberse.

El tratamiento se repetirá una vez al año de la misma manera, hasta que sea necesario para obtener una buena mejoría realizar procedimientos quirúrgicos como el lifting facial.

Si quieres acabar con esas arruguitas, devolver la tersura, elasticidad y aspecto juvenil a tu rostro pide cita en nuestra clínica y la Dra Castro estudiará tu caso.