Por lo general, a partir de los 30 años se empiezan a manifestar en la cara los primeros signos de envejecimiento facial. En pieles jóvenes estos pliegues cutáneos son mínimos, ya que la epidermis tiene niveles óptimos de hidratación y humectación, lo que le confiere suavidad y tersura.

Sin embargo, con el paso del tiempo, el organismo se altera y se vuelve más lento, de modo que ya no tiene la misma capacidad de recuperación, lo que ocasiona que las tenues líneas de expresión  se conviertan en surcos y arrugas, las cuales, con los años, incrementarán su número y profundidad.

Otros signos de envejecimiento serán la textura poco uniforme de la piel, la pigmentación desigual , la falta de luminosidad, los poros visibles, las manchas, la sequedad y la tirantez.

En el envejecimiento facial también influyen además de la piel, componentes como el esqueleto óseo, la forma de los cartílagos, músculos y grasa, observándose la aparición de bolsas palpebrales, la caída de la punta nasal, el adelgazamiento de los labios y la región paranasal, el descenso de la posición de las mejillas, la  pérdida de la línea mandibular, la flacidez generalizada de la piel por falta de tejidos de sostén, la reabsorción ósea con pérdida de volúmenes, el descenso de la posición de las cejas y pérdida de tono muscular, entre otros.

¿Cómo  atenuar las arrugas faciales sin cambiar radicalmente y sin someterse a una cirugía? ¿Cómo verse más joven y al mismo tiempo recuperar la frescura y armonía de la piel, rejuveneciendo de forma natural? ¿Cómo frenar la manifestación del paso del tiempo en el rostro?

La última tendencia en estética a nivel mundial es la combinación de tratamientos no quirúrgicos, ampliamente probados, para devolver al rostro la frescura y armonía perdidas con el paso del tiempo: el SOFT LIFT.

En el mundo, el 85% de los procedimientos estéticos son no quirúrgicos. Cada vez más hombres y mujeres recurren a la consulta con el objetivo de quitarse años, sin pasar por el quirófano.

El SOFT LIFT es un procedimiento que permite abordar el rostro en su totalidad y atenuar visiblemente las arrugas dinámicas y estáticas, reponer volúmenes y redefinir los contornos del rostro, de manera natural y duradera, poco invasiva, en dos sesiones de tratamiento en consulta, permitiendo al paciente la incorporación a sus actividades habituales de inmediato.

Se trata de la combinación de toxina botulínica con sustancias de relleno absorbibles como el ácido hialurónico o la  hidroxiapatita cálcica.

La toxina botulínica es una proteína que relaja temporalmente el músculo en el que se aplica. Se utiliza para atenuar las arrugas dinámicas o de expresión, es decir, aquellas visibles con el rostro en movimiento, fundamentalmente a nivel frontal. Tiene una duración aproximada de 6 meses y brinda al rostro una apariencia más fresca y relajada. Debido a su duración, para mantener el efecto se debe aplicar dos veces a lo largo del año.

El ácido hialurónico es un polisacárido natural que se encuentran en la sustancia fundamental entre las células de la piel. Su capacidad de retener agua, desarrolla una eficaz acción: reconstituye las fibras que sostienen los tejidos de la piel, brindando no sólo volumen, sino también hidratación. Además estimula la producción de fibras de colágeno. Tiene diversos usos como tratar las arrugas estáticas (las que están presentes sin gesticular), además de recuperar el volumen  de determinadas áreas faciales, como pómulos, labios o solo hidratar zonas cutáneas.

La  hidroxiapatita cálcica, es una sustancia biocompatible y degradable, que produce una corrección de los volúmenes y contornos faciales, además de un efecto tensor del tejido.

A diferencia de técnicas convencionales que evalúan al rostro con un enfoque bidimensional, preocupándose sólo por el tratamiento aislado de líneas o arrugas, Soft Lift® evoluciona a un enfoque tridimensional evaluando al rostro en su totalidad, produciendo simultáneamente:

-Relajación muscular para atenuar las arrugas de expresión o dinámicas como las “patas de gallina”, entrecejo y frente.

-Redefine los contornes tratando las arrugas estáticas.

-Reposición de volumen en las áreas alteradas por el proceso de envejecimiento.
SOFT LIFT es una técnica versátil, indicada para distintas edades a partir de los 30 años que ofrece siempre resultados naturales y duraderos si lo que se busca es devolver al rostro su equilibrio. Suaviza las arrugas profundas y las líneas finas, restaura la plenitud perdida y mejora el contorno facial.

Puede retardar la indicación de un lifting quirúrgico o complementarlo, manteniendo el resultado de la cirugía durante más tiempo.

Los tratamientos de SOFT LIFT deberán ser adaptados a las características de cada paciente y su grado de envejecimiento, que dependerá de la edad, de la calidad de la piel y factores externos como el tabaquismo, los factores hormonales, genéticos, la exposición solar, etc.

De esta manera las dosis de toxina botulínica o sustancias de relleno y su frecuencia de aplicación variarán según cada paciente.

Nuestra recomendación es su realización en dos sesiones al año.