El seroma es una acumulación de líquido seroso compuesto de grasa líquida, linfa y suero y se localiza en la zona del bolsillo donde hemos alojado la prótesis mamaria. Es frecuente que se produzca de forma temprana, entre los siete y diez días tras la operación. La inflamación postoperatoria favorece a este acúmulo de líquido.

Actualmente, si aparece un seroma tras el aumento de pecho suele ser pequeño gracias a los protocolos quirúrgicos y el uso de drenajes, masajes y vendajes compresivos después de la cirugía que evitan el acúmulo de líquido.

En este post trataremos los siguientes temas

Síntomas: ¿cómo sé si tengo un seroma?

El seroma puede identificarse a partir de las siguientes señales y síntomas:

  • Salida de líquido claro o transparente por la cicatriz
  • Hinchazón local y fluctuación
  • Elevación de la piel que al tacto es suave en el sitio de la cicatriz
  • Dolor en la región de la cicatriz
  • Piel rojiza y aumento de la temperatura alrededor de la cicatriz
  • Molestias por la acumulación de líquido

Además de esto, puede haber coloración rojiza o marrón cuando el seroma se mezcla con sangre, lo que es más común inmediatamente después de la cirugía, y tiende a quedar más claro a medida que la cicatrización continúa.

Algunos de los síntomas son parecidos pero no hay que confundir el seroma con una infección; aunque si no se trata adecuadamente podrían dar lugar a esta. Por eso, tan pronto como se noten las señales es importante consultar con el cirujano para que pueda realizar una buena exploración con el fin de diagnosticar y tratar de la forma más apropiada la patología.

¿Por qué se produce?

La aparición de un seroma puede depender de múltiples y variados factores.

  • El propio paciente. El primero de los factores que influyen es el individual de cada persona. Encontramos pacientes productoras de seromas con más facilidad que otras.
  • Adherencia del implante. La adherencia del implante al tejido muscular también influye en la aparición de este líquido. Implantes que no se adhieren al tejido producen una mayor fricción, y por tanto, van a ser más propensos a producir más seroma siempre que su superficie sean muy granuladas. Los implantes con macrotexturización, que producen fricción en el tejido, suelen producir más seromas que un implante nanotexturizado.
  • Evolución del implante. A pesar de que los seromas suelen aparecer en el postoperatorio inmediato, en ocasiones se producen otros tardíos producidos durante muchos años por el deterioro del implante mamario con el paso del tiempo.

Seroma tardío

El seroma tardío se trata del aumento de líquido en la periferia del implante mamario intracapsular, aparece pasados los tres meses de la cirugía. Estos casos son menos habituales. Las causas no están establecidas, pudiendo ser multifactorial; aunque se considera que la causa principal podría ser que haya penetrado algún germen durante la intervención que puede permanecer latente y finalmente, tras algunos meses, desarrollar la inflamación y retención de líquidos.

Se suele presentar sin traumatismo previo, de forma aislada, más frecuentemente asociado al uso de implantes mamarios texturizados, y aparece de manera súbita y unilateral.

¿Qué hacer cuando tenemos un seroma?

Consultar al cirujano que realizó la operación para que te revise es lo primero que debemos hacer. Este te realizará una ecografía para confirmar que se trata de líquido seroso y, normalmente, realizará una punción guiada por ecografía para un posterior estudio microbiológico y anatomopatológico de ese líquido para poder descartar patologías.

Tras realizar este estudio, si el líquido es normal, no existe contaminación ni células de linfoma anaplásico, y de pequeño tamaño normalmente se reabsorberá solo. Si por el contrario, se trata de un seroma muy grande tendremos que realizar una intervención, concretamente drenaje por aspiración, para limpiar esa zona y evitar así que se complique y acabe provocando otros problemas como contractura capsular o infección.

Linfoma anaplásico de células gigantes

Hoy por hoy, la aparición de un seroma nos debe preocupar porque también es uno de los síntomas de una enfermedad que se llama el linfoma anaplásico de células gigantes relacionada con la cubierta de los implantes y que nos obliga a un diagnóstico diferencial cuando aparece.

Y si tengo linfoma anaplásico, ¿qué hago?

Si existiese en estos cultivos un diagnóstico de linfoma anaplásico de células gigantes, el tratamiento obligatoriamente pasa por retirar el implante junto con su cápsula y dejar que esa mama cicatrice. Y probablemente plantearse la no utilización de implantes para hacer este aumento mamario en esa paciente, sino recurrir a otro tipo de mecanismos quirúrgicos como pueden ser los injertos con grasa autóloga o lipofilling mamario.

Como hemos comentado, el seroma tras el aumento de pecho se trata de un síntoma postoperatorio que consiste en la acumulación de líquido seroso y se traduce en forma de molestias, hinchazón, sensación de líquido o enrojecimiento.

Si quieres saber más sobre este síntoma postoperatorio, tienes dudas o crees que puedes tener un seroma tras tu mamoplastia de aumento, ponte en contacto con nosotros y la Doctora Castro te atenderá encantada.