¿Cuáles son los síntomas después de la cirugía de aumento de pecho? ¿Qué es normal? ¿Cuándo me tengo que preocupar?

Como en cualquier proceso quirúrgico, después de someternos a un aumento de mamas con implantes nuestro cuerpo reaccionará presentando una serie de síntomas que irán remitiendo poco a poco a medida que avanza la recuperación. Y aunque puedan ser normales, no todos ocurren a todas las pacientes y algunos pueden generar una alarma o preocupación innecesaria. A continuación os damos respuesta a las principales dudas sobre los síntomas postoperatorios del aumento de senos.

Síntomas después de la cirugía de aumento de pecho

Dolor:
Variable en función del volumen del implante, la posición en que se ha colocado, la elasticidad de la piel y por supuesto el umbral de tolerancia de cada persona. Pero, independientemente del grado de molestia, está claro que es normal que exista e irá disminuyendo con los días. Es más frecuente en la zona esternal y lateral.

Enfisema subcutáneo:
Se manifiesta como crepitación en la piel por la entrada de aire en la cirugía. Totalmente normal y muy frecuente.

Inflamación:
También variable aunque presente siempre, sobre todo en la zona lateral, en el escote y en el polo superior de la mama por inflamación del pectoral al colocar el implante debajo. También se inflama con frecuencia el abdomen, sobre todo notable en pacientes delgadas, o incluso los brazos (por la vía y la inmovilidad de la zona).

Contracturas musculares:
Contracción dolorosa del músculo pectoral especialmente por las mañanas o tras algún esfuerzo brusco. La mejor forma de lidiar con él es el reposo, la analgesia y la fisioterapia. Y como no, el tiempo.

Poca definición del implante al inicio:
Relacionado directamente con la inflamación. Al principio es poco apreciable el aspecto real del implante, que aparenta menor proyección (ya que los tejidos no han cedido) y poca definición, por inflamación de las zonas laterales y el escote. A medida que avanza el periodo postoperatorio mejorará la forma y el resultado.

Abultamiento en la zona superior y aplanamiento en la inferior:
Esto es muy frecuente especialmente en mamas tuberosas o pieles con muy poca elasticidad, ya que el polo inferior de la mama corresponde a piel torácica menos extensible. Se corregirá semana a semana a medida que esta piel ceda y la inflamación del músculo pectoral disminuya.

Asimetría en los síntomas:
Las mamas no son idénticas y los síntomas postoperatorios no tienen por qué serlo. Puede doler o estar más inflamada una mama que la otra, tener más sensibilidad de un lado que del otro, etc. La mayoría de estas diferencias se irán resolviendo solas, quedando solo las diferencias anatómicas presentes antes de la cirugía y que no se hayan corregido.

Hematomas:
Ocurre con frecuencia, sobre todo en la zona esternal e inferolateral. Se resuelven solos o con cremas de vitamina K, árnica o trombocid.

Extrusión de puntos de sutura, pequeñas dehiscencias, supuraciones localizadas:
Aunque los puntos de sutura son absorbibles, tardan bastantes meses en desaparecer del cuerpo, y en el proceso de cicatrización no es infrecuente que alguno termine por atravesar la herida produciendo una leve molestia y a veces la salida de un líquido purulento. No es motivo de preocupación, se trata fácilmente con pomadas antibióticas o extrayendo la sutura.

Síndrome de Mondor:
A veces se detecta un cordón duro y en ocasiones molesto a la palpación en la zona inferior al pecho cuando se eleva el brazo. Se trata de la inflamación (flebitis) de unas venas superficial de la región torácica. Preocupa mucho a las pacientes, aunque es algo sin importancia que se soluciona solo o con pomadas antiinflamatorias.

Líquido o movimientos en el interior del pecho:
En el postoperatorio reciente pueden sentirse movimientos o sensación de líquido en torno al implante, bien por acúmulo de líquido linfático o sangre tras la cirugía o por la inflamación. Con el tiempo el tejido comenzará cicatrizar formando la cápsula periprotésica y este líquido se irá reabsorbiendo. Es fundamental la compresión y el reposo adecuados.

Anestesia/ hiperestesia:
Las alteraciones sensitivas son habituales después de una cirugía. La piel de la mama ahora estirada al colocar el implante se anestesia parcialmente y de forma temporal, sobre todo en su zona inferior. Al contrario, en la areola y el pezón pueden existir calambres, pinchazos y otros síntomas relacionados con la hipersensibilidad, mientras se van recuperando los nervios sensitivos de la zona. Todo volverá a la normalidad poco a poco.

Dureza:
Después del aumento de mama con prótesis, todos los tejidos que rodean el implante están inflamados y por tanto engrosados, y se perciben al tacto con más dureza. Además, este espacio antes más relajado está ocupado por un implante, a veces de un volumen grande que estira la zona confiriéndole aún más sensación de firmeza.

Cada mes las mamas deberían estar más blandas que en meses previos, aunque algunas prótesis tardan más que otras en percibirse blandas, como las cubiertas de poliuretano.

La razón para preocuparse sería que una mama ablande y la otra se endurezca, o que mamas que estaban más blandas se vayan percibiendo cada vez más duras, porque en ese caso si podría estar estableciéndose una contractura capsular.

Sensación frio/calor:
Causado por las alteraciones temporales de la sensibilidad se puede tener sensación de frío o calor en la piel del pecho, siendo algo también normal.

Palpación del implante:
Si no hay tejido mamario suficiente para cubrir todo el implante, este puede notarse al tacto en las zonas más desprotegidas, como son la zona lateral e inferior. En la zona superior y el escote, el músculo pectoral disimulará el implante a la palpación si este está colocado en posición submuscular. La mejor manera de evitar esta palpación, es colocando implantes pequeños en pacientes muy delgadas o con poco tejido mamario, o bien, asociando un lipofilling con grasa autóloga.

¿Cuánto tiempo pueden durar los síntomas postoperatorios del aumento de pecho?

Cuando hablamos de los síntomas más problemáticos que nos afectan en las labores diarias y en nuestro trabajo, podríamos estar hablando de alrededor 10-14 días, sin embargo hay síntomas que pueden durar más tiempo y es normal, pues las mamas se tienen que acostumbrar a ese nuevo elemento incorporado en el organismo y se tienen que recuperar de la cirugía.

Uno de los síntomas que más pueden durar es la inflamación, la cual se irá reduciendo progresivamente hasta los 6 meses y suele ser a veces el motivo de mayores dudas en las pacientes. No obstante, hay que tomarlo con calma, en la gran mayoría de casos son síntomas que tienen su proceso y desaparecerán pasado un tiempo.

¿Te has realizado alguna operación de mamas? ¿Has notado alguno de estos síntomas? Pregunta todas las dudas sólo a tu cirujano, sobre sobre los síntomas después de la cirugía de aumento de pecho, para saber si lo que ves o sientes, es normal. Si buscas respuestas en foros no especializados puede que te alarmes innecesariamente. ¡Cuéntanos tu caso!