Medicina estética facial
Toxina botulínica

Con el tratamiento con bótox se consigue:
- Revitalizar y rejuvenecer la mirada de manera inmediata.
Relajar los músculos faciales, eliminando o atenuando las arrugas y dejando la piel distendida, tonificada y tersa, y devolviendo la luminosidad al rostro.
Además de aplicaciones estéticas y para la corrección de la hiperhidrosis (exceso de sudoración), la toxina botulínica se emplea en otras especialidades médicas para el tratamiento de estrabismo, tics, espasmos musculares, dolor lumbar, ciertos tipos de migrañas o fibromialgia reumática.
La toxina botulínica, no es un material de relleno, por lo tanto no elimina las arrugas mediante el aporte de volumen, sino que actúa sobre los músculos de la cara relajándolos y disminuyendo el impacto de las contracciones en la piel.
La infiltración de toxina botulínica, es un tratamiento seguro, con resultados excelentes en aquellos casos en que está indicado y que no requiere prueba de alergia. Se administran dosis muy pequeñas y no se acumula con los años. Los efectos son siempre temporales y reversibles.
Se inyecta superficialmente en las zonas donde hay arrugas faciales de expresión, como en el entrecejo y en un tiempo muy corto, unos 15 minutos.
Una vez finalizado el tratamiento se puede volver a retomar la actividad normal inmediatamente, aunque se desaconseja acostarse y hacer ejercicio durante las siguientes cuatro horas.
En algunos casos puede aparecer algún pequeño hematoma que fácilmente se puede disimular con maquillaje y desaparece en pocos días.
La combinación de diferentes técnicas produce resultados mejores y más duraderos porque cada tratamiento actúa de manera diferente y a distinto nivel y se produce una sinergia entre ellos.
El tratamiento con toxina botulínica se puede combinar con rellenos, mesoterapia, PRGF (Plasma Rico en Factores de Crecimiento), etc.
Para mantener las arrugas difuminadas y prevenir que aparezcan otras nuevas, se recomienda realizar un tratamiento cada cuatro meses al principio y a partir del segundo año una aplicación cada seis meses.
Se puede aplicar en cualquier época del año.
● Hace desaparecer las patas de gallo, las arrugas del entrecejo y de la frente, y eleva ligeramente las cejas hacia arriba, dando un aspecto más relajado y joven al rostro.
● No necesita anestesia.
● No requiere pruebas alérgicas.
● Puede aplicarse también al cuello y escote.
● Tiene óptimos resultados en el contorno facial, dando un aspecto muy natural
¿Cuánto dura el tratamiento?
El bótox se aplica habitualmente en 10-15 minutos. Una vez finalizado el procedimiento, la paciente podrá regresar a su vida normal.
¿El efecto es inmediato?
Los resultados suelen comenzar a ser visibles a los tres días, dependiendo de cada paciente. En general, los efectos del bótox comienzan a desaparecer a los cinco o seis meses.
¿Afecta a mi expresión natural?
Siempre buscamos resultados naturales. Realizaremos una valoración personalizada, examinando su rostro, para seleccionar el tratamiento más adecuado para aportar un efecto rejuvenecedor y armonioso sin modificar la expresión natural.
Cuando desaparecen los efectos del bótox, ¿se notan más las arrugas que antes del tratamiento?
No. Una vez desaparecen los efectos del bótox, el músculo vuelve a su actividad normal provocando la reaparición de la arruga, pero ésta nunca estará más marcada que antes. Es más, mientras duren los efectos del tratamiento la arruga no se marcará y no se agravará. Ganaremos tiempo al envejecimiento facial
¿Quiénes pueden beneficiarse?
● Aquellos pacientes jóvenes con primeras arrugas de expresión.
● En personas de edad, combinado con otras terapias como los productos de relleno.
¿Qué efectos secundarios podemos tener?
● Pequeños hematomas que desaparecen en el transcurso de días y que se ocultan con el maquillaje.
● Cefaleas y problemas derivados de una mala aplicación.
¿Cuándo está contraindicado?
En el embarazo, en pacientes tratados con anticoagulantes y en aquellos que padecen coagulopatías.
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