Siguiendo la moda de etiquetar tratamientos que ya se llevaban realizando años bajo un anglicismo, surge el Mommy Makeover (término que se podría traducir como el cambio de imagen de la mamá), y que no es otra cosa que una serie de tratamientos quirúrgicos encaminados a revertir los cambios que el embarazo ha producido en el cuerpo de la mujer.

Es cierto que los sacrificios de la maternidad son bien aceptados por todas las madres, y que es difícil pretender que el cuerpo recupere su tonicidad previa al embarazo, pero desde la cirugía podemos ayudar a que las madres (y encantadas de serlo) se sientan de nuevo como mujeres atractivas.

Por supuesto, no todas estarán de acuerdo en someterse a varias intervenciones quirúrgicas y acepten encantadas los cambios que la maternidad produce a nivel corporal: ensanchamiento del abdomen, flacidez en la piel abdominal y mamaria, ptosis o caída de la mama postlactancia, diástasis muscular en la pared abdominal y lipodistrofia (o acúmulo de grasa) en flancos abdomen y caderas. Y también es cierto, que no todos los cuerpos se recuperan igual, ya que a eso contribuye la elasticidad previa de la piel, la forma física antes y durante el embarazo, el control en el aumento de peso y también el número de embarazos o si estos han sido múltiples.

Para las que no se conformen, existen soluciones que consisten en asociar varias intervenciones, cuya finalidad es recuperar la forma y tersura de los pechos, un abdomen completamente plano y eliminar la grasa sobrante, especialmente en los muslos y el abdomen.

Opciones quirúrgicas mommy makeover

  • Mamoplastia:
    La región mamaria es una de las que más se altera tras los embarazos y las lactancias, quedando generalmente más caída y vacía por la pérdida de volumen y la atrofia glandular que se da en el postparto. El tratamiento sobre la mama puede ir desde la colocación de una prótesis o de un injerto grasa para rellenar un tejido vacío y con una mínima ptosis, a una mastopexia con o sin implantes, cuando existe una ptosis más severa.
  • Abdominoplastia o miniabdominoplastia:
    La cirugía de la abdominoplastia combina un tratamiento en la zona profunda o muscular, para retensar los músculos rectos del abdomen y cerrar la diástasis, logrando así un abdomen plano y tonificado, con la extirpación de la piel que ha quedado en exceso después del parto.
    Hablamos de abdominoplastia cuando tratamos toda la pared abdominal, y de miniabdominoplastia cuando el tratamiento se hace localizado en la zona abdominal infraumbilical (debajo del ombligo). En los casos de que exista una cicatriz de cesárea antiestética también se puede corregir.
  • Liposucción:
    La liposucción permite redefinir la figura, afinando la cintura y adelgazando los acúmulos grasos en el abdomen, cadera, muslos o espalda. De esta manera recuperamos las formas previas al embarazo o incluso las mejoramos. La asociación del láser a la liposucción puede además mejorar la flacidez de la piel.

Estos tres procedimientos quirúrgicos son complementarios y se realizan de forma asociada en un único acto quirúrgico o en 2 sucesivos si lo primero no fuese posible. Todo esto sin olvidar, por supuesto, los beneficios que a la recuperación de la figura aportarán la dieta equilibrada y el ejercicio físico.

¿Necesitas más información sobre el mommy makeover? ¡Pregúntanos! Estaremos encantadas de ayudarte.