Los pacientes manifiestan mucha confusión entre los términos liposucción, lipoescultura, lipoláser, liposucción asistida por Ultrasonido, asistida por Vaser u otro tipo de máquinas que van a ofrecer ayuda al cirujano y a los resultados que se obtendrán postoperatoriamente. Todos estos tratamientos son una liposucción, que consiste en extraer la grasa mediante succión.

Cuando, tras la liposucción se utiliza la grasa que extraemos para realizar injertos en otras zonas, estaremos hablando de lipoescultura; porque esculpimos el cuerpo. Consiste en extraer esa grasa de los sitios donde sobra más, procesarla, e introducirla en las zonas donde se necesita grasa. Aunque se está realizando una lipoescultura, la técnica quirúrgica es la misma.

Estos procesos se pueden realizar asistidos por determinadas máquinas que están en el mercado y que aportan mejorías no solo en el funcionamiento en el quirófano, sino en los resultados en la piel, el sangrado o la inflamación.

Liposucción asistida por láser o lipoláser

En Clínica Castro Veiga trabajamos generalmente con láser, que nos ofrece asistencia en cualquier liposucción que realicemos.

El láser consiste en un calentamiento, se introduce debajo de la piel en la misma zona dónde va la cánula de liposucción, proporcionando calor a la grasa y la piel; esto es a lo que llamamos lipoláser. Con el calentamiento disolvemos la grasa deseada y se cierran los vasos sanguíneos, permitiendo que salga un mayor número de grasa con un menor esfuerzo del cirujano y, lo más destacado, con un menor traumatismo en los tejidos del paciente. Se traduce en menos inflamación postoperatoria, menos hematomas y un menor sangrado.

Además, gracias al láser también tratamos las fibras más superficiales de la piel, consiguiendo una retracción de los tejidos debido a que el calentamiento incrementa la producción de colágeno a ese nivel. Este proceso contribuye, a que una vez vaciada la zona donde había grasa en exceso, esos tejidos se adapten de mejor forma a como lo hubieran hecho sin el uso del láser durante la cirugía.

Por lo tanto, ¿es mejor la liposucción con láser que sin él? Sí, porque obtenemos mejores resultados. Sobretodo en pieles un poquito más flácidas o en zonas donde sabemos que, a priori, la piel se va a retraer peor como la cara interna de los brazos o de los muslos, o en zonas donde la grasa es muy dura como en las ginecomastias.

¿Se puede realizar una liposucción sin la asistencia del láser? Por supuesto, y tener muy buenos resultados.

¿Existen otras máquinas en el mercado que facilitan también la retracción de la piel? Sí. La cirugía asistida por ultrasonido, asistida por Vaser, también van a ofrecer bastante retracción a la piel. Cada cirujano elige el método que le parece más conveniente o que le da más beneficios a la hora de tratar a sus pacientes.

El lipoláser, ¿es una cirugía?

Existe mucha confusión porque se habla de lipoláser como si fuera una técnica no quirúrgica. Esto es un error de concepto. La liposucción es una técnica quirúrgica siempre. Durante la intervención se hacen con pequeñas incisiones, milimétricas (entre 0,3 y 0,4 mm), por los que penetran unas cánulas que se mueven a ciegas por el tejido. Pero que no haya cicatriz visible o que sean tan pequeñas no significa que no se realice una cirugía. Es una intervención quirúrgica, y dependiendo de la cantidad de grasa a extirpar y de las zonas que tratemos que la cirugía será más o menos larga y se necesitará más o menos cantidad de anestesia o de ingreso hospitalario.

Se pueden realizar pequeñas intervenciones de lipoláser con anestesia local en zonas como la papada o las rodillas y dejar esa grasa ahí que se absorba sola sin la succión. Por eso se habla de estos tratamientos como no quirúrgicos. En ese caso, en el que se está realizando un tratamiento solo con el láser, sí se podría decir que no existe cirugía. Se trata de un tratamiento subdérmico donde se produce un calentamiento de la grasa y, de manera similar a cuando inyectamos sustancias lipoliticas, esta grasa una vez licuada será absorbida por el organismo. Pero solo se puede realizar con pequeñas cantidades de grasa.

Desde mi perspectiva como cirujano, opino que una vez anestesiada la zona e introducida la fibra del láser, es preferible usar una pequeña cánula y retirar esa grasa por succión. Debido a que se obtienen mejores resultados y más rápidos sin tener que pasar por el proceso inflamatorio que el cuerpo necesita para eliminar el tejido graso durante unos meses.

¿Aún tienes dudas sobre las diferencias entre liposucción, lipoláser y lipoescultura? Ponte en contacto con nosotros y las resolveremos.