Con la liposucción o liposucción asistida por láser podemos tratar prácticamente todo el cuerpo.

A nivel facial se trabaja el mentón, la barbilla o toda la zona cervical, estas intervenciones las hacemos con mucha frecuencia. Son zonas donde se consiguen muy buenos resultados y donde el láser proporciona una gran asistencia a la hora de retraer esa piel para que quede mejor adaptada debido a que es una piel muy fina.

Los brazos, flancos, abdomen, espalda, la mama en los varones y a nivel de las piernas trocánteres, muslos, caras internas de los muslos, rodillas, muslos y tobillos, son las zonas que se pueden tratar a nivel corporal.

¿Cuáles son las zonas dónde se obtienen mejores resultados?

Las zonas en las que tenemos mejores resultados son en las que vemos que la piel se adapta mejor; principalmente toda la zona troncular: flancos, espalda y trocánter (la famosa cartuchera). Esto se debe a que tiene una gran adaptación, la piel es bastante gruesa y se retrae muy bien.

En la liposucción en hombres hay bastante buena adaptación a nivel del abdomen porque tienen una piel de mejor calidad que las mujeres. En mujeres la liposucción abdominal tendría buen resultado en gente joven, que no haya tenido embarazos y con poca cantidad de grasa, cuando ya existe un exceso de grasa y laxitud de la piel lo más recomendable es realizar una abdominoplastia porque no conseguiríamos que esa piel se adaptase adecuadamente.

Las zonas de piel más finas como la cara interna de los muslos o de la rodillas pueden dar más problemas de adaptación pero el láser va a ser de ayuda para mejorar la retracción. Las zonas más declives (por debajo de la rodilla) como gemelos o rodillas al ser peor la circulación, dificulta el retorno venoso van a ser zonas donde los resultados no van a ser tan vistosos y la inflamación va a durar mucho más, por lo tanto son zonas que no hacemos tan frecuentemente y tienen que compensar mucho para que nos las planteemos.